En pocas palabras:
- Un blog te permite contar todo lo que sabes.
- Un blog te da visibilidad.
- Un blog te convierte en experto.
Y no tengo nada más que decir… ¡fin del artículo!
Bueno, vale. Me explicaré un poco más, jeje.
Un blog te permite contar todo lo que sabes
Porque tú de lo tuyo sabes mucho. De tu trabajo o de tu afición. De lo que te apasiona. ¿O no?
Da lo mismo si eres aficionada al macramé, doctor en química orgánica o el mejor entrenador de curling de la provincia de Almería. Lo cierto es que todos tenemos algo en lo que nos sabemos todos los trucos, lo que hay que hacer y las trampas que hay que evitar, cómo solucionar los problemas y las mejores maneras de conseguir que nos reconozcan.
Y nos encanta contarlo.
Bueno, pues para eso precisamente es para lo que sirve un blog. Para contarlo.
Y lo bueno es que ni siquiera tienes que estructurar desde el principio todo el contenido, como si fueras a escribir un manual o un libro de texto.
Basta con ir contando hoy un truco, mañana un consejo, la semana que viene un tutorial de cómo se hace… Mientras no te desvíes demasiado del tema general del blog, la cosa va bien. Si alguien sigue tu blog de viajes no le importa que hoy le hables de cómo hacer la maleta y mañana de las tres cosas que no te puedes perder en tu viaje a Marrakesh. De hecho le gusta.
Además, con el tiempo, el contenido se va estructurando y va cogiendo forma casi por sí solo. Y se te van agrupando en categorías las entradas que escribes sobre gastronomía, salud, moda, etc.
Lo importante es que vayas contando poco a poco todo lo que sabes… y sobre todo, que disfrutes haciéndolo. Porque eso se nota.
Un blog te da visibilidad
Dicen por ahí que los ingenieros de Google lo que pretenden es que el algoritmo del buscador acabe funcionando como la mente de una persona.
¿Para qué?
Para que pueda entregar los resultados que buscan sus usuarios. O sea, las personas. Como nosotros.
Pongamos por caso que estoy preparando un viaje para hacer trekking en los Andes.
Y que tú, que trabajas en una agencia de viajes, llevas años escribiendo un blog de tus andanzas profesionales por toda Sudamérica.
Es muy probable que el tío Google me muestre antes entre los resultados aquella entrada que escribiste de La huella andina de Argentina, que las ofertas de las grandes agencias. ¿Por qué? Porque si tienes comentarios y enlaces, el algoritmo interpreta que eres interesante para las personas.
Vale, es verdad que conseguir tráfico hacia tu blog cuesta trabajo. Es una inversión a largo plazo. Y por eso hay que hacerlo sobre algo que te apasione, porque los resultados no van a llegar de inmediato. Y mientras llegan tienes que disfrutar con ello… o dejarás de escribir en tu blog.
Pero si te lo pasas bien escribiendo de tu tema favorito hacerlo se convertirá en un hábito.
Y sí, conseguirás visibilidad.
Probablemente accederás un día a las estadísticas y verás que una entrada cualquiera tiene de repente miles de visitas.
Un blog te convierte en un experto
Si, no te rías.
Un experto es alguien que ha dedicado más de 10.000 horas a un tema en concreto.
Si te gusta tanto lo que haces, seguro que ya le has dedicado todo ese tiempo. O estás en camino.
Y si le cuentas a tus seguidores tus trucos, ¿qué eres para ellos sino un experto? O una experta, ojo.
Pues eso.
Un blog te puede convertir en un experto, una referencia dentro de tu campo. Y eso siempre es interesante, ya sea para tu trabajo o tu afición.
¿Estás ya convencida/o?
Pues ya estás tardando en abrirte tu primer blog y empezar a escribir.
¿Cómo? ¿Que no sabes en qué plataforma abrir el blog? ¿Si es mejor WordPress o Blogger? ¿En un sitio gratis o en tu propio alojamiento…?
Bueno, esto ya es otra historia que te contaré otro día. Si quieres puedes ir buscando información en internet, te aseguro que hay océanos de literatura sobre el tema.
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